Seguramente en algún momento habrá escuchado sobre las constelaciones familiares, un método al cuál más de alguno le habrá puesto la etiqueta de pseudociencia o estafa.
Y es que muchas personas que se dicen ser expertos en este tipo de método engañan a las personas prometiendo maravillas y milagros. Otros se dejan desvelar por la mística y la magia de las situaciones que se dan en sesiones de constelaciones familiares.
¿Qué son las constelaciones familiares?
Las constelaciones familiares son un método de terapia sistémica desarrollado por Bert Hellinger. Señala que muchos de los problemas que las personas tienen en su vida adulta provienen de su pasado, o de sus antepasados.
El método se puede desarrollar tanto a nivel grupal como individual, y expone que a través de la toma de conciencia de las dinámicas del sistema familiar, el consultante puede resolver muchos de sus problemas.
¿Tienen magia las constelaciones familiares?
Para comenzar, las constelaciones familiares no son un método mágico para resolver los problemas de la noche a la mañana o curar las enfermedades de nadie.
Tampoco reemplaza para nada un proceso terapéutico abordado por un profesional, más bien es una herramienta terapéutica que se puede complementar con otros tratamientos.
La diferencia radica es que puede ayudar a abordar ciertos procesos de sanación ¿Cómo lograrlo? Ayudando al consultante a ver su vida desde una perspectiva distinta.
Las constelaciones familiares nos ayudan a ver nuestro entorno desde un punto de vista más amplio, agrandando nuestro entendimiento.
Tener una visión más profunda de cómo se relaciona con otras personas y cómo afectan en su vida puede ayudar al consultante a ser más consciente de creencias que le limitan en su día a día.
La solución no es mágica.
El campo.
Lo que no deja de sorprender es cómo “el campo” se manifiesta y nos revela cómo se sienten esas personas.
Los seres humanos somos seres espirituales y esa energía se expresa por diferentes métodos para contarnos historias y revelarnos verdades. Verdades que pueden beneficiarnos de una u otra manera.
Gracias a las constelaciones podemos comprender mejor a los demás y saber cómo se desenvuelven sus relaciones con sus familiares y cómo les afectan a nivel mental, emocional y físico.
Las constelaciones familiares también nos revelan creencias limitantes y dinámicas familiares. Dichas situaciones se dan por enredos que se pudieron haber desarrollado años atrás generando un trauma importante trasmitido incoscientemente de generación en generación.
Y así como vemos personas que odian al sexo opuesto, personas que le no tienen una buena relación con el dinero, personas que no logran conseguir pareja o que sus relaciones todas parecen cortadas con el mismo molde.
No es magia, son hechos concretos que son heredados de generación en generación y que limitan a las personas en su día a día.
Las constelaciones familiares con una herramienta terapéutica que puede arrojar claves sobre diferentes situaciones frustrantes que no se resuelven en la vida de una persona.
Conclusiones.
Las constelaciones familiares nos ayudan a ver todo con perspectiva y a ser más conscientes de cómo se sienten los otros miembros de nuestros sistemas familiares.
Esta herramienta sistémica no nos soluciona nuestros problemas de forma mágica.
Depende del consultante hacer toma consciente de las creencias limitantes e implementar cambios en su vida.